Entre los síntomas que puede causar el consumo de estas carnes adulteradas, los especialistas mencionan diarrea, vómitos y dolor de cabeza. Sin embargo, las consecuencias pueden ser mucho más graves. "Todas las contaminaciones implican un riesgo para las salud de los consumidores. No solamente con carne, sino con todos los alimentos contaminados. Pueden causar desde diarreas autolimitadas hasta enfermedades severas y muerte", dijo a Infobae Gerardo Leotta, investigador del CONICET.La reglamentación específica de control halla en el Código Alimentario Argentino y en el Reglamento 4238 de SENASA. El cuidado, igualmente, alcanza a todos los actores que participan para que el alimento llegue desde el campo hasta la mesa. "Las contaminaciones pueden evitarse durante el proceso de producción, transporte y venta. Para ello existen sistemas de aseguramiento de la calidad implementados por las empresas elaboradoras y verificados por las autoridades sanitarias"Se presume que las empresas sobornaban a supervisores para evitar los controles y para que le permitieran extender la fecha de vencimiento de productos que no se pudieron vender. Para disimular la podredumbre de la carne se utilizaban productos químicos potencialmente dañinos para la salud. El ácido ascórbico, una de las sustancias detectadas, aumenta las probabilidades de contraer cáncer cuando se da un consumo prolongado."La carne -sea de origen, bovino, porcino, aviar, animales silvestres- se puede contaminar durante el proceso de faena, desposte, acopio en cámaras frigoríficas, transporte, comercialización y en nuestros hogares. Y si bien difieren en su composición respecto de su origen, al momento de una contaminación todas son sensibles", describió el especialista en microbiología molecular.